Pies cansados: Posee propiedades antiinflamatorias y descongestionantes. Por lo tanto, si tienes problemas de pies cansados e hinchados, puedes utilizarla para poner los pies en agua caliente junto a un poco de agua de rosas.
Reducir bolsas en los ojos: si la utilizamos por las mañanas, para reducir las bolsas bajo los ojos, en pocos días, observarás sus efectos beneficiosos. El resultado, una mirada rejuvenecida y sin signos de cansancio.
Aliviar dolor de cabeza: utilizaremos compresas, que aplicaremos sobre la frente empapadas con el agua de rosas: sentiremos alivio rápidamente.
Para la piel: Regula la producción de grasa, es perfecta para pieles secas o grasas.
Para las pieles sensibles, sirve como alivio y para las pieles normales, mixtas y grasas, las purifica.
Nivela la producción de colágeno, estira la piel, reduciendo las estrías, las arrugas y disimulando las cicatrices.
Ideal para pieles con acné o rosácea, ya que disminuye la rojez inmediatamente y calma la piel. Gracias a sus propiedades cicatrizantes ayuda a disminuir las marcas producidas por el acné.
Ayuda a cerrar los poros de forma natural y no contiene alcohol. Por ello, es perfecta para tratar las pieles sensibles y reactivas.
Limpia profundamente controlando el exceso de grasa y la suciedad acumulada en los poros. Deja la piel limpia y fresca de manera natural.
Para el cabello: Si lo aplicas después de lavarte la cabeza, previene la caída del cabello, ya que mejora el flujo sanguíneo y fortalece los folículos pilosos.
Pies cansados: Posee propiedades antiinflamatorias y descongestionantes. Por lo tanto, si tienes problemas de pies cansados e hinchados, puedes utilizarla para poner los pies en agua caliente junto a un poco de agua de rosas.
Reducir bolsas en los ojos: si la utilizamos por las mañanas, para reducir las bolsas bajo los ojos, en pocos días, observarás sus efectos beneficiosos. El resultado, una mirada rejuvenecida y sin signos de cansancio.
Aliviar dolor de cabeza: utilizaremos compresas, que aplicaremos sobre la frente empapadas con el agua de rosas: sentiremos alivio rápidamente.
Para la piel: Regula la producción de grasa, es perfecta para pieles secas o grasas.
Para las pieles sensibles, sirve como alivio y para las pieles normales, mixtas y grasas, las purifica.
Nivela la producción de colágeno, estira la piel, reduciendo las estrías, las arrugas y disimulando las cicatrices.
Ideal para pieles con acné o rosácea, ya que disminuye la rojez inmediatamente y calma la piel. Gracias a sus propiedades cicatrizantes ayuda a disminuir las marcas producidas por el acné.
Ayuda a cerrar los poros de forma natural y no contiene alcohol. Por ello, es perfecta para tratar las pieles sensibles y reactivas.
Limpia profundamente controlando el exceso de grasa y la suciedad acumulada en los poros. Deja la piel limpia y fresca de manera natural.
Para el cabello: Si lo aplicas después de lavarte la cabeza, previene la caída del cabello, ya que mejora el flujo sanguíneo y fortalece los folículos pilosos.
